México intensifica la lucha contra la "epidemia de refresco" con un nuevo impuesto
- Pulso Saludable
- 11 sept
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Por: Liliana Noble Alemán
@pulsosaludable
CIUDAD DE MÉXICO, 11 DE SEPTIEMBRE DE 2025. El Subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García Dobarganes, dio a conocer que se incrementará el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas, durante "Las Mañaneras del Pueblo" de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, como una medida que busca impactar directamente en el consumo y la salud de los mexicanos. Clark enfatizó que la evidencia global respalda este tipo de iniciativas.
"Medidas saludables como la que estamos implementando en México: salvan vidas; reducen el consumo de los productos dañinos, como es el caso de refresco y otras bebidas azucaradas", declaró.
El funcionario subrayó que México se ha convertido en el país con mayor consumo de refresco per cápita del mundo, con un promedio de 166 litros por persona al año. Recordó que un refresco de 600 mililitros contiene aproximadamente 15 cucharadas de azúcar, lo que lo convierte en un producto de alto riesgo, dado que es la principal fuente de azúcar en la dieta mexicana.
“Aunque el costo de un litro de refresco es bajo relativamente, el consumo prolongado sale caro en lo individual, en lo personal y también en lo colectivo en nuestro país", afirmó Clark.
El sector salud ha destacado que el consumo excesivo de bebidas azucaradas es un "motor silencioso" que contribuye al alarmante aumento de enfermedades como la diabetes, la hipertensión y la obesidad. El subsecretario informó que esta epidemia está a punto de colapsar el sistema de salud, ya que actualmente el sector destina cerca de 180 mil millones de pesos al año para atender las consecuencias médicas del sobrepeso y la obesidad. El impacto económico es significativo; por ejemplo, el costo anual del tratamiento de diálisis por paciente asciende a 415 mil pesos, una cifra insostenible para el sistema de salud.
La medida, que eleva el IEPS a un poco más de tres pesos por litro, busca una reducción del 7% en el consumo de refrescos en los primeros dos años. Este impuesto ya existía desde 2014, cuando se implementó a un peso por litro. En ese entonces, el impuesto ya demostró su efectividad al reducir el consumo en casi un 10%. El subsecretario confía en que la nueva alza tendrá un efecto similar.
“Esta crisis no era inevitable, es una crisis asociada a la epidemia de consumo de refrescos y comida chatarra en nuestro país", puntualizó el subsecretario Clark García Dobarganes.
Además de los beneficios para la salud, se proyecta que el impuesto podría generar una recaudación de hasta 41 mil millones de pesos, recursos que, según lo anunciado por la presidenta, se destinarán íntegramente a fortalecer el sistema de salud de la población mexicana.
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