México implementa un nuevo modelo de salud enfocado en los primeros 1000 días de vida
- Pulso Saludable
- 7 ago
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Actualizado: 9 ago
Por: Liliana Noble Alemán
@pulsosaludable
Ciudad de México, 7 de agosto 2025.- El sector salud mexicano ha puesto en marcha un nuevo pilar de su política pública con la adopción del Protocolo 1000 Días de Vida, una estrategia que busca una atención médica integral y preventiva para las familias, abarcando desde el inicio del embarazo hasta los dos primeros años del bebé. Esta iniciativa, promovida por el Consejo de Salubridad General (CSG), se presentó en el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destacando la importancia de este periodo crucial para el desarrollo.
La secretaria del Consejo de Salubridad General, Patricia Clark, explicó que estos protocolos nacionales son herramientas basadas en sólida evidencia científica, tanto nacional como internacional. Su propósito principal es optimizar la atención en el primer nivel, simplificando el trabajo de los médicos y estandarizando procedimientos para abordar las enfermedades más prevalentes en el país.
Según la Dra. Clark, este modelo de atención se centra en la prevención, con lineamientos que abarcan desde la nutrición y la actividad física hasta la salud mental de la madre, así como la vacunación y el desarrollo neurológico infantil. El objetivo es claro: "establecer hábitos saludables que impacten el resto de la vida".
En su presentación, la secretaria Clark hizo énfasis en la promoción de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses, un componente esencial del protocolo. "Es fundamental por los beneficios inmunológicos y nutricionales que ofrece", resaltó, y señaló la necesidad de revertir la disminución de su práctica en madres mexicanas.
El protocolo 1000 días de vida también integra herramientas validadas para la población mexicana, como la Escala de Desarrollo Infantil (EDI), que permite evaluar la maduración neurológica del bebé. La implementación de estos lineamientos, reiteró la secretaria, representa un esfuerzo conjunto de todas las instituciones del sector salud, reflejando "un nuevo modelo de atención médica centrado en la prevención y el bienestar integral de la población mexicana".
Para asegurar su aplicación a nivel nacional, incluyendo zonas urbanas y rurales, se han diseñado seis cursos asincrónicos en colaboración con la UNAM, dirigidos al personal médico de primer contacto y disponibles en plataformas digitales. Además, la Fundación Carlos Slim colabora en el seguimiento de los indicadores medibles del protocolo a través del expediente clínico electrónico.
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