Esta reforma judicial busca modernizar la Ley de Amparo y otras leyes clave en México para agilizar los procesos y garantizar una justicia más eficiente. En un esfuerzo por equilibrar los derechos individuales con el interés público, las actualizaciones buscan fortalecer el juicio de amparo para que sirva como una protección efectiva para los ciudadanos, evitando al mismo tiempo que se use como un refugio para la impunidad.