El gobierno de México, a través de la Secretaría de Marina y en colaboración con la iniciativa privada, ha puesto en marcha un ambicioso plan de modernización de su infraestructura portuaria. Este proyecto busca no solo optimizar la eficiencia y seguridad de los puertos, sino también detonar el crecimiento económico y la competitividad a nivel regional e internacional, con un enfoque en la sostenibilidad y el bienestar social.