¿Tu hijo es el más pequeño de la clase? Por qué "esperar a que dé el estirón" esto podría dañar su salud emocional
- Pulso Saludable
- 18 dic
- 2 Min. de lectura
Por: Liliana Noble Alemán
@pulsosaludable

CIUDAD DE MÉXICO A 18 DE DICIEMBRE DEL 2025. El crecimiento de los hijos suele medirse en centímetros, pero lo que muchas familias en México ignoran es que la talla baja deja huellas profundas en el bienestar emocional. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), 1 de cada 7 niñas en el país presenta esta condición, lo que representa un desafío que trasciende lo físico.
El riesgo de "esperar a que el tiempo lo resuelva"
Existe una creencia común en México de que el crecimiento se dará de forma natural con el paso de los años. Sin embargo, posponer la consulta con un especialista puede ser un error costoso. La talla baja suele estar relacionada con la deficiencia de la hormona del crecimiento, una situación tratable si se identifica oportunamente.
"En México, la creencia de que 'el tiempo lo resolverá' suele retrasar la consulta con un especialista. Sin embargo, posponer una valoración médica puede tener consecuencias no solo en el desarrollo físico, sino también en el bienestar emocional."
Un golpe a la autoestima infantil
El costo de crecer a un "ritmo diferente" se refleja en la inseguridad y el retraimiento social. No alcanzar un estante o no poder participar en actividades físicas al nivel de sus compañeros genera una sensación de exclusión que afecta la motivación y el rendimiento escolar.
"El crecimiento infantil es mucho más que una cuestión de centímetros. Cuando una niña o un niño se siente distinto a los demás, su autoestima y su relación con el entorno se ven afectadas."
Invertir en el futuro emocional
La Dra. Merari Duarte, gerente médico de Merck, destaca que detectar la talla baja a tiempo es proteger la infancia. Un diagnóstico adecuado permite que los menores recuperen no solo su estatura, sino la confianza en sus propias capacidades.
"Una detección temprana no solo ayuda a corregir el crecimiento físico, sino que también protege la autoestima y fomenta una infancia segura y feliz."
Atender la talla baja no es un tema de vanidad, es una acción médica que puede cambiar el rumbo de una historia de vida. En el desarrollo infantil, cada revisión cuenta y cada centímetro ganado es un paso hacia una vida más plena y segura.




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