Aunque se cree que los padecimientos del corazón son exclusivos de la edad avanzada o del género masculino, las estadísticas muestran una realidad alarmante para las mujeres en México. Factores como el estrés, el embarazo o la menopausia aumentan los riesgos, haciendo crucial la detección de síntomas atípicos y la adopción de medidas preventivas para un diagnóstico y tratamiento oportuno.