Alerta en México: La obesidad no es solo cuestión de alimentación, tus emociones tienen más peso del que crees
- Pulso Saludable
- hace 3 días
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Por: Liliana Noble Alemán
@pulsosaludable
36.9% de la población adulta vive con obesidad, proyecciones destacan que este porcentaje elevará a 45% para el 2030
Para 2035, se estima que cuatro mil millones de personas vivirán con obesidad si no se toman medidas efectivas
Ciudad de México, México, 29 de mayo 2025. México enfrenta una crisis de obesidad en adultos que va más allá de lo que comes o cuánto ejercicio haces. Con un alarmante 36.9% de la población adulta viviendo con obesidad, y proyecciones que alcanzan el 45% para 2030, es crucial entender un factor silencioso pero poderoso: el hambre emocional.
¿Alguna vez has comido sin tener hambre real, solo porque estás estresado, ansioso o triste? Esa es la clave del hambre emocional, un "motor silencioso del aumento de peso", según el Dr. Eduardo Goicoechea, especialista en obesidad y conducta alimentaria, cuando las personas buscan en la comida un alivio a las emociones, quedan atrapadas en un círculo difícil de romper; identificarlo es el primer paso para transformar la relación con los alimentos
Las consecuencias de no atender la obesidad son graves y multifacéticas. No se trata solo de la apariencia, sino de un riesgo elevado de diabetes tipo 2, hipertensión, colesterol y triglicéridos altos, enfermedades cardiovasculares, hígado graso, apnea del sueño, problemas articulares y cáncer.
Pero el impacto no es solo físico; también afecta profundamente la salud mental, aumentando el riesgo de depresión, ansiedad y baja autoestima.
A nivel mundial, la proyección es escalofriante: para 2035, se estima que cuatro mil millones de personas vivirán con obesidad si no se toman medidas efectivas. Es un llamado urgente a la acción hoy, para proteger nuestra salud futura
"El manejo del peso requiere un enfoque multidisciplinario, es decir, atención médica, orientación nutricional, apoyo psicológico y cambios en el estilo de vida".
Es fundamental que este proceso sea personalizado y continuo, adaptándose a las necesidades de cada individuo y con un fuerte componente de apoyo psicológico para asegurar la adherencia a largo plazo. Así mismo, Goicoechea señala que conocer la profunda conexión entre el bienestar físico y emocional es el primer paso hacia soluciones más empáticas y efectivas:
"Las personas no necesitan críticas ni juicios, necesitan apoyo para cambiar de forma sostenible y sentirse acompañadas en el proceso", añade el Dr. Goicoechea.
La prevención y el acompañamiento oportuno son cruciales para frenar esta problemática de salud pública en México. ¿Estás consciente de cómo tus emociones pueden influir en tus hábitos alimenticios? El primer paso para cambiar es reconocerlo.
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