En el Día Mundial del árbol CDMX protege a sus gigantes verdes: Jefa de Gobierno

Por: Liliana Noble Alemán

@pulsosaludable

info@pulsosaludable.com

En un emotivo evento celebrado en Santa Catarina, Azcapotzalco, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, encabezó la trascendental declaratoria de 12 árboles como Patrimonio Natural de la Ciudad de México.

Entre estos venerables ejemplares destaca un ahuehuete ubicado en la parroquia de Santa Catarina Mártir, cuya edad se estima en impresionantes 700 años. Este árbol, testigo silencioso de la historia, comparte la misma edad que la antigua Tenochtitlan, una conexión que Brugada Molina resaltó con profunda emoción.

"Este ahuehuete tiene la misma cantidad de años que la ciudad de Tenochtitlan, 700 años", explicó la mandataria capitalina

Así mismo subrayó la importancia de conmemorar no solo la fundación de la ciudad, sino también los elementos naturales que han sido parte de su desarrollo. La declaración, realizada en la víspera del Día Mundial del Árbol, subraya la necesidad de rendir homenaje a estos seres vivos que garantizan la vida, proporcionando oxígeno, sombra y cruciales servicios ambientales. "Los árboles no son un ornamento, no son un lujo, sino que son vida", enfatizó.

Ante vecinos del pueblo de Santa Catarina, reunidos al pie del histórico ahuehuete —cuyo nombre en náhuatl significa "viejo de agua"—, la Jefa de Gobierno anunció un ambicioso plan estratégico de protección y conservación del arbolado urbano de la capital. El primer paso crucial de esta iniciativa es la elaboración de un conteo detallado de los árboles urbanos, que incluirá un diagnóstico de la situación de cada ejemplar. Esta medida permitirá identificar cuáles están en riesgo y cuántos requieren mantenimiento urgente.

Clara Brugada instruyó a las secretarías de Medio Ambiente y Obras y Servicios a destinar mayores recursos para el cuidado y mantenimiento de los árboles, así como para el retiro de aquellos ejemplares dañados o que representen un riesgo. También hizo un llamado a las 16 alcaldías para que incentiven la repoblación forestal, aprovechen la temporada de lluvias para reforestar y destinen recursos para podas.

"Vamos a atender riesgos, vamos a controlar plagas y enfermedades, vamos a diseñar la infraestructura verde que fortalezca nuestra resiliencia ecológica", aseguró.

Un aspecto central de este plan es la apertura de una convocatoria ciudadana para que los habitantes de la capital nominen árboles y así se les otorgue la declaratoria de Patrimonio Natural de la Ciudad de México. La Jefa de Gobierno mencionó que ya existen alrededor de 12 especies que cumplen con las condiciones para recibir dicha distinción.

"Hoy abrimos el proceso a la ciudadanía para proponer que se declaren árboles monumentales y también se elijan los nombres de éstos", invitó, instando a los ciudadanos a reconocer la grandeza de los árboles que los rodean.

Por su parte, la secretaria del Medio Ambiente, Julia Álvarez Icaza, destacó la importancia del arbolado urbano como un elemento clave en la transformación sustentable, resaltando su valor ambiental, social, cultural e histórico. La funcionaria señaló que el manejo del arbolado urbano es una demanda recurrente de la ciudadanía, especialmente tras recientes incidentes con árboles caídos por las lluvias, lo que ha impulsado el debate sobre su conservación y tratamiento adecuado.

Álvarez Icaza también hizo un recuento histórico, mencionando cómo la Ciudad de México puede contarse a través de sus árboles, desde las emblemáticas jacarandas hasta la problemática introducción del eucalipto. Resaltó la apuesta actual por especies nativas, resilientes y mejor adaptadas a las condiciones del Valle de México. La secretaria del Medio Ambiente también puso de manifiesto una profunda desigualdad social reflejada en la distribución del arbolado: "No podemos permitir que el arbolado urbano siga siendo un tema de élite. Democratizar el acceso al verde es garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano".

De los 12 árboles declarados patrimonio, 10 son ahuehuetes monumentales, distribuidos en diversas alcaldías, además de un laurel de la India y un fresno. Esta iniciativa marca un hito en la protección del patrimonio natural de la Ciudad de México, buscando un futuro más verde y equitativo para todos sus habitantes.