Fumar te predispone a padecer más de 50 tipos de diferentes enfermedades
Por. Liliana Noble Alemán
@pulsosaludable
CDMX. (15 marzo 2023)
En los cigarros no importa si son largos, cortos, sin filtro, con filtro, mentolados, light, puros o vapeadores, todos ellos tienen algo en común: Le restan entre 5 y 10 minutos de vida al fumador, contienen más de cuatro mil sustancias cancerígenas, como el bióxido de carbono, el azufre y la nicotina la cual llega tanto al torrente sanguíneo como a los pulmones y en 7 segundos aproximadamente, una cuarta parte habrá llegado al cerebro
La adicción a fumar conlleva un sin número de padecimientos como Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica mejor conocida como EPOC, Enfisema Pulmonar y vivir el resto de la vida atado a un tanque artificial de oxígeno, también produce úlcera péptica, enfermedades cardiovasculares, resequedad en la piel, arrugas prematuras, manchas amarillas en los dedos y dientes, mal aliento, alergias y falta de apetito.
Cada vez que alguien le da el famoso golpe al cigarro es igual a prenderle fuego a la laringe, tráquea y bronquios destruyendo todas las células que protegen de las agresiones del medio ambiente a esa persona, dejándolo literalmente desprotegido, además, fumar altera también el ADN de las células ocasionando varios tipos de cáncer como cáncer de laringe, cáncer de esófago, garganta, boca y de vejiga.
Para los fumadores pasivos las consecuencias son similares además quienes conviven con fumadores se vuelven hiper-reactivos o con mayor facilidad a enfermar de las vías respiratorias, dolor de cabeza e irritación en los ojos.
Según reportes del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias INER y del Instituto Nacional de Cancerología, el 90 por ciento de quienes padecen cáncer pulmonar tienen como origen la adicción al cigarrillo.
Recomendación: Si eres fumador lo deseable es que visites una vez por año al neumólogo ó médico internista y practicarte un estudio denominado Tele de Tórax y nunca dejar pasar por alto la presencia de síntomas como tos que no seda y con sangre, dificultad constante para respirar, dolor en el pecho, pérdida de peso y fatiga
